Fyodor Dostoyevsky (1821-1881), novelista y periodista ruso, afirmó: “Nada en este mundo es más difícil que decir la verdad, que expresarse con franqueza, y nada más fácil que la adulación”.
Ser veraz y ser franco cuesta mucho. Adular es fácil.
La adulación es una mentira que nos hace mucho daño.
Seamos veraces y francos, y huyamos siempre de la adulación, porque la adulación nunca es positiva, porque es una gran mentira revestida de celofán.
Reprendamos con finura o alabemos con naturalidad, pero nunca adulemos. La adulación, aunque fácil, es muy negativa, y no conduce a nada bueno.
La adulación es una mentira y la mentira es siempre negativa y nos sumerge en el mal.
Artículo 476 de la columna “Punto ético” publicado en el diario Última Hora del 8 de julio de 2021, jueves.