La vida tiene un lado sombrío y otro brillante, y de nosotros depende elegir el que más nos guste.
Esforcémonos por descubrir diariamente el lado brillante de la existencia, el lado positivo de las personas y de las cosas. Este elemental optimismo nos ayudará a caminar por el camino de la vida con ilusión y sentido.
Dejemos de lado el derrotismo, y con serenidad y alegría, optemos por lo que es noble y positivo.
El derrotismo conduce a la amargura y al caos psicológico.
El derrotismo es siempre negativo y jamás proporciona bien alguno.
El derrotismo cierra la puerta a la esperanza y obnubila todo horizonte de sentido.
Artículo 478 de la columna “Punto ético” publicado en el diario Última Hora del jueves, día 5 de agosto de 2021.